Cuando hablamos de cocinas con alto tránsito, la durabilidad y el mantenimiento son factores críticos a considerar al elegir entre superficies como el cuarzo y el granito. El granito se ha utilizado durante años y es conocido por su resistencia y belleza natural. Este material es una piedra natural extraída directamente de la tierra, cortada en hojas, y pulida para su uso final. Las encimeras de granito pueden soportar altas temperaturas, lo que es una ventaja si cocinas mucho y necesitas un lugar para poner ollas calientes.
Sin embargo, el granito requiere sellado periódico, al menos una vez al año, para mantener su resistencia a las manchas. Si no se sella adecuadamente, el granito puede absorber líquidos, lo cual podría llevar a la formación de manchas permanentes. El costo inicial de instalación del granito puede variar, pero generalmente oscila entre los 50 y 200 euros por metro cuadrado; esta amplitud de precios se debe a la variedad de colores y patrones disponibles.
Por otro lado, el cuarzo es un producto sintético que combina cerca del 90% de cuarzo natural con resinas y pigmentos. Este material es famoso por su alta resistencia a manchas y arañazos. Su composición lo hace no poroso, eliminando la necesidad de sellado y reduciendo el tiempo y coste de mantenimiento a lo largo de su vida útil, que puede superar los 25 años. En términos de estética, el cuarzo ofrece una gama más amplia de colores y patrones modernos, lo que lo hace atractivo para quienes buscan un diseño contemporáneo.
Un informe reciente de la Asociación Nacional de Cocinas y Baños en Estados Unidos muestra que el cuarzo ha superado al granito en popularidad, con más del 40% de los encuestados prefiriendo el cuarzo para proyectos de renovación. Empresas como Caesarstone y Silestone lideran el mercado de superficies de cuarzo y son conocidas por su calidad y garantía extendida de hasta 25 años, asegurando la inversión a largo plazo.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción para una cocina de alto tránsito? La respuesta depende de tus prioridades y tu estilo de vida. Si buscas un aspecto clásico y no te importa un poco de mantenimiento adicional, el granito puede ser ideal. Pero si prefieres una superficie de bajo mantenimiento con modernas opciones de diseño, el cuarzo podría ser la mejor elección.